martes, agosto 31, 2010

...Una Foto... Capítulo 26: Regresos

Una mudanza trae consigo nuevas esperanzas, nuevos planes, un nuevo comienzo...

Andrea desde muy temprana hora llegó al apartamento, su padre le ayudó a subir las numerosas cajas. Ahora era una mudanza definitiva. La chica sabía que su padre no estaba muy de acuerdo con esta decisión, pero después de discusiones y reclamos, accedió a apoyar a su hija en esta nueva etapa de su vida.

La chica estaba muy entusiasmada, después de un largo proceso de recuperación por el abandono de Luis regresaba al apartamento. Era un regreso importante en su vida, ya que pronto probaría lo mucho que había cambiado en esos meses y comenzaría a picar piedra en el mundo de la música, estaba decidida a triunfar, a ser alguien, a alcanzar sus sueños.

Comenzó a desempacar sin prisa, buscaba un lugar para cada objeto por insignificante que éste fuera, doblaba cuidadosamente su ropa y la metía a los cajones. Estaba emocionada. La mañana siguió avanzando, mientras sacaba las cajas ya vacías de su habitación  alguien tocó la puerta, bajó la caja que cargaba al suelo y creyendo que era Sofía, abrió sin antes preguntar quien era.

Un joven desaliñado, con el cabello largo, sin afeitar, muy flaco y pálido estaba del otro lado de la puerta.    -Puedo pasar, por favor- dijo Luis Alcázar implorando a la chica. Era completamente otro, había perdido todo su atractivo, se veía agotado, triste, débil. -Pasa- contestó secamente Andrea quien disimulaba su sorpresa.

La chica fingía ignorarlo, seguía acomodando sus pertenencias, por momentos hasta lo dejaba solo en la estancia. -Espero queno te moleste que viniera ¿Te llegó mi carta? - preguntó el chico para romper el hielo.   -La tiré a la basura- respondió Andrea mientras seguía con su mudanza.

-Andrea por favor, no me trates así, déjame explicarte- el chico parecía desesperado. -¿Explicarme? ¿Qué vas a explicarme? ¿Que me dejaste? ¿Qué me buscaste sólo para jugar conmigo? ¿Qué querías que me entregara a ti antes de que te marcharas? No hay nada que explicar Luis, todo está dicho- Andrea comenzó a subir el tono de su voz, estaba perdiendo la paciencia.

-Te amo Andrea, eso es lo que quiero explicarte, te amo, y regresé porque de nada me sirve cumplir mis sueños si no tengo con quien compartirlos- dijo Luis mientras tomaba el brazo de la chica. - ¡Vaya! Ahora si te importa tener alguien con quien compartirlos ¿Por qué nunca me dijiste que te marcharías?- preguntó Andrea soltándose del chico y bastante confundida. -No lo sabía, me informaron el mismo día del concierto, cuando tuve aquella cita en la disquera, traté de decírtelo, te busqué en el camerino, pero no pude hacerlo- Luis parecía débil, se sentó en el sofá.

Andrea no quería creerle, no quería recaer, sentía gran compasión por Luis Alcázar, tenía miedo de volver a amarlo. - ¿A qué regresaste? ¿Se terminó tu temporada de teatro y quieres recuperar lo que perdiste? Ya no te necesito- dijo Andrea intentando mostrarse bastante decidida.

-Renuncié, me di cuenta que nada valía la pena si no estaba junto a ti, a pesar de estar en la cúspide, me sentía más solo y vacío que nunca- Respondió Luis intentando acercarse un poco más a Andrea, quien ya había tomado asiento en el Sofá. -¡No te acerques! dime porque no volviste antes- imperó la chica alejándose hasta el otro extremo del Sofá. -Tuve muchos problemas, intenté olvidarte, perdí mi casa, enfermé, me demandaron por no cumplir el contrato y no podía salir de aquel país- respondió convencido Luis Alcázar. El joven cantante sabía que sus recursos se agotaban y no veía en Andrea ni una pizca de compasión.

Andrea ya no sabía que más decir, no tenía nada más que preguntar, solo pensaba en como detenerlo, quería que se fuera, más bien quería que Luis jamás hubiera regresado.

-¿Sabes que fue lo único que nunca vendí?- dijo Luis mientras sacaba de su bolsillo el dije en forma de nota musical y el brazalete que le había regalado a la chica. -Esto- Luis extendió su mano hasta Andrea, incitando a que la chica los tomara, lo perdonara y comenzaran juntos una nueva vida.

Por la mente de la chica pasó la idea de tomarlos y dejar todo atrás, pero otra parte de ella le impedía hacerlo. Después de un rato de mirarlos dijo.-No los quiuero Luis, no puedo. Me dejaste y sufrí muchísimo. Ahora soy una nueva mujer, el mundo se ha vuelto a iluminar para mi, ahora estoy lista para buscar mis sueños, puedo sentir que ahora estoy mucho mejor, el aire sopla de nuevo en mi cara. Recuperé mi felicidad y logré olvidarte.- La fuerza y determinación de Andrea había vuelto, y aunque sentía horrible no poder volver a amar a Luis, no podía desviar su camino.

-Andrea por favor, dejé todo por ti, déjame volver a tu vida, perdóname- Luis perdía poco a poco sus esperanzas. -Te perdono y ahora más que nunca te entiendo, ahora, voy a luchar por mis sueños y haré lo imposible por cumplirlos, así como tu lo hiciste- contestó Andrea irónicamente.

-Siempre serás la mujer de mi vida, quien le de letra y música a mis canciones, nunca nadie ocupará tu lugar y te amaré hasta que de mi último respiro - confesó Luis mientras se ponía de pie dispuesto a marcharse.       -Tu también serás irremplazable, gracias por enseñarme que algunos artistas no podemos darnos el lujo de enamorarnos- contestó Andrea dudando si debió hacerlo y sintiendo dolor en cada una de sus palabras.

-¿Es tu última palabra?- preguntó Luis mientras se acercaba a la puerta. -Así es, intenta vivir tus sueños que  yo viviré los míos- respondió Andrea mientras miraba por la ventana, sabía que si miraba una vez más los ojos de Luis se arrepentiría y correría a sus brazos.

Se escuchó el cerrar de la puerta, Andrea rompió en llanto, por fin se quitó la máscara aun no había podido olvidarlo, lo seguía amando; por otra parte seguía creyendo que si volvía con Luis creía habría un retroceso en su vida, y la nueva Andrea solo miraba al frente.

Las lágrimas siguieron saliendo de sus ojos por varios minutos, aun no entendía completamente la razón exacta de porque había rechazado a Luis, lo que si entendía es que de ahora en adelante todo debía ser bueno; mejor.

Secó sus lágrimas y continuó con la mudanza, pensaba que era la primera vez que no seguía  a su corazón. Andrea jamás había dejado de seguir a su corazón. Se derrummbó,  y sin que le importara traicionar a la nueva Andrea, se arrepintió, amaba a Luis y debía seguir sus sentimientos por sobre todas las cosas.

Tomó sus llaves y salió corriendo, se detuvo justo en frente del edificio. No tenía la mínima idea de en donde podía encontrar a Luis. Corrió unas cuantas calles intentando encontrarlo. Luis no estaba. Se había ido.

Desilusionada y muy agitada de tanto correr, Andrea regresó al apartamento. Ese día comenzaba su nueva vida, debía seguir su curso. Terminó de acomodar sus pertenencias, aun pensaba en Luis. Se sirvió un café caliente y se sentó en el sofá viendo hacía la ventana, deseando que Luis apareciera doblando la esquina.

Pero Luis Alcázar jamás doblaría esa esquina de nuevo.

... Esperen pronto el Desenlace de esta historia...

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