viernes, agosto 13, 2010

...Una Foto... Capítulo 17: El Cumpleaños de Darío, el fin de algo que no quería terminar.

Era Domingo, los tres chicos aun tenían muy frescos los recuerdos de la fiesta de Sofía (que había sido apenas hace dos noches). Pero hoy, en el apartamento se celebraba otro cummppleaños; el cumpleaños de Darío. Al chico, le gustaba la fiesta claro que sí; sin embargo, en domingo una fiesta era difícil. Muy temprano en el apartamento comenzó la actividad, Darío festejaría su cumpleaños con una íntima cena con sus amigos y familiares.

Para las cinco de la tarde todo estaba listo, el apartamento se encontraba finamente iluminado, sonaba suave música, la mesa estaba puesta, los invitados estaban por llegar. Primero llegaron los padres de Darío, junto con sus hermanas y sus sobrinos; eran realmente una familia numerosa. Posteriormente llegó su mejor amigo Jonás, los dos chicos ya llevaban años de conocerse y más que amigos, eran hermanos, por lo tanto Jonás no podía faltar a la celebración de Darío. Andrea llegó con un delicioso pastel. -Tu preferido, queso con zarmzamora- dijo la chica al entrar con el pastel en manos. Por último llegó Corina, bella como siempre, un vestido azul marino y un listón agarrando su larga cabellera. -Hola Amor, muchas felicidades- dijo Corina mientras abrazaba a Darío.
 
La cena fue muy emotiva, Darío la difruto bastante. Al final de la cena el chico se puso de pie y con copa en mano dijo. -Brindo por ustedes, porque a lo largo de estos años que he vivido han sido mi soporte, mi ayuda y mi fuerza, les agradezco mucho por que estén aquí, ¡Salud!- Todos los asistentes levantaron su copa y al unísono gritaron ¡Salud!



Después de la cena fue servido el pastel que había llevado Andrea, y al final todos conversaron amenamente, Darío disfrutó mucho que su familia hubiera asistido, se tomó una copa con Jonás y rieron un rato. Como era de esperarse Darío acomodó a todos para tomar la fotografía del recuerdo. Al entrar la noche, sus padres, hermanas y amigos se fueron.

Sofía, Corina y Darío recogían el apartamento. -¿Qué pasará con Flora? Desde el viernes no llega a dormir, no me contesta su móvil- dijo Sofía a su amigo cuando recolectaban la basura. -No lo sé, olvidé preguntarle a Andrea, de todas maneras mañana la veremos en la universidad y podemos averiguar que pasa- respondió el chico mientras tomaba las bolsas de basura. -Sacaré la basura- gritó el chico mientras abría la puerta. -Te acompaño- dijo Corina siguiendo al chico.

-Darío, fue hermoso lo que dijiste al brindar, soy muy afortunada al tenerte- dijo Corina acercándose al chico. -Pues, solo dije lo que pensaba y es verdad, sin la ayuda de todos ustedes no se lo que sería de mi vida, siempre están ahí. Y si tu te sientes afortunada créeme, yo me siento pleno, completo, hace apenas nada otra persona ocupaba mi corazón, y de la nada apareces tu... Gracias Corina- después de decir esto Darío se acercó a Corina pero no se besaron, solo se miraban, sentían su respirar, el chico besó la frente de Corina y después de un dulce beso en los labios subieron juntos al apartamento.

Mientras Corina y Darío conversaban fuera del edifiio, no se percataron que Héctor había subido al apartamento. Sofía se encontraba en la cocina cuando la voz del chico casi la mata del susto. -Lo siento, pero estaba abierto, ¿Podemos Hablar?- el chico se veía realmente mal, su aspecto era desaliñado, parecía muy deprimido. -Está bien, dime ¿Qué Pasa?- dijo la chica sentándose en la mesa. El chico comenzó a hablar rápidamente. -Se que las cosas no comenzaron bien, que no le pusimos todas las ganas a esto, pero... pero no me puedes dejar así, entiéndeme que yo te amo... te amo... ¿No lo entiendes?- Héctor lucía bastante nervioso, Sofía contestó tajantemente.- Héctor, el que tiene que entender eres tu, no puedo estar contigo, no debo hacerlo, no debo mentirte- el chico la miraba con compasión. -Es que tal vez si lo intentáramos solo una vez más, yo se que podríamos por favor, no me dejes así Sofía, solo un intento más- la chica comenzó a asustarse. -Ya te dije  que no Héctor, ahora por favor vete, hablamos cuando estés más tranquilo, ahora estás muy alterado.- diciendo esto la chica abrió la puerta. Después, todo pasó muy rápido, Héctor fingió marcharse y al pasar al lado de Sofía la tomó de los brazos e intento besarla a la fuerza. La chica se liberó como pudo y tomó una botella de vino que estaba en la mesa para amenazar a Héctor. -Está bien, lo arruinaste, ahora quiero que te vayas, y si te vuelves a aparecer por aquí llamo a la policía.-El chico intentó a acercarse a Sofía. -Si te acercas sólo un centímetro más te rompo esta botella en la cabeza. ¡Vete!- Héctor recapacitó se sentía pésimo por lo que acababa de hacer. -Sofía, perdóname por favor- y diciendo esto Héctor cruzó por última vez la puerta del apartamento.

Segundos después entró Darío con Corina de la mano. -¿Qué pasa? Acabo de ver a Héctor salir corriendo- preguntó el chico al encontrar a su amiga muy consternada. -Voy a preparar café- dijo Corina con la intención de dejar solos a los dos amigos. Sofía le platicó a su amigo lo que acababa de pasar. -Es que te juro que si lo encuentro le doy su merecido- dijo Darío en cuanto se enteró de la historia. -Vamos Darío, no vale la pena, me siento muy mal porque haya terminado de esta manera, pero tenía que terminar- dijo Sofía mientras bebía un poco de café.


Y así sería, la vida no tenía destinado que Sofía volviera a ver Héctor nunca más. Sin embargo, el recuerdo del chico estaría constantemente en los pensamientos de Sofía... Esperen pronto el capítulo 18...

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