domingo, septiembre 05, 2010

...Una Foto... Capítulo 29: La última noche en el Apartamento.

Por tercera ocasión, Darío adornaba con divinas flores el sepulcro de Corina... Tres años desde aquel terrible y ahora lejano suceso. El chico estuvo ahí un buen rato, recordando, platicando con  una invisible Corina; es difícil olvidar a alguien que ha partido, sin embargo Darío disfrutaba mucho cada momento de su vida y ahora, buscaba seguir adelante y cumplir con sus planes de vida. Pasados unos minutos el chico subió a su auto y se dirigió al trabajo.

Flora y Paulo tenían poco más de un año de casados y muchas cosas habían cambiado. Después de dos años de repletas funciones,  el musical donde participaba Andrea se encontraba visitando varias ciudades del país, era una gira de despedida. Sofía iba mejo que nunca en los negocios, unas semanas antes acababa de cerrar un ambicioso proyecto con él joven e importante empresario Franco Del Valle, quien la invitó a una lujosa cena para festejar su éxito; esa cena llevó a otra y a otra... comenzaron a salir. Darío se había consolidado como uno de los fotógrafos estrella de la revista para la cual trabajaba, por fin había comprado un auto y planeaba abrir su propio estudio fotográfico.

El año terminó de manera espectacular, Sofía y Franco vacacionaron juntos en París. Andrea para esas fechas se presentaba en una ciudad al norte del país y celebró con sus compañeros del elenco, quienes después de tanto tiempo trabajando juntos, ya eran como su segunda familia. Darío pasaba tan especial fecha con su familia, a la cual no podía ver tan frecuentemente como antes.

A finales de Febrero los chicos celebraron un año más viviendo juntos. -No lo puedo creer, cuatro años, que rápido- dijo Sofía quien había regresado un par de  días a la ciudad. -Vaya que las cosas han cambiado, por cierto Darío, la cena estuvo deliciosa- elogió Sofía. -La mandé a pedir a un restaurante- confesó el chico mientras bebía de su copa de vino.  Los chicos platicaban en el mismo sofá de siempre, el apartamento ahora lucia muy diferente, había cambiado la decoración y los colores; sin embargo seguía teniendo el sello personal de los tres amigos, quienes después de cuatro años de vivir juntos habían construído estrechos lazos de amistad, que ni el tiempo ni la distancia separarían.

La euforia de uno de los eventos deportivos más importantes en el mundo se había apoderado de toda la ciudad. El mundial de fútbol estaba a la vuelta de la esquina, y los tres amigos estaban preparados para apoyar al equipo que representaría a su país. Un lluvioso, pero caluroso domingo de Mayo los tres amigos comían juntos mientras veían televisión. -Tengo que decirles algo- dijo Andrea mientras apagaba la televisión. -¿De verdad? yo también debo decirles algo, pero tu primero Andrea- dijo Sofía cediéndole la palabra a su amiga. -Chicos, en unos meses la gira del musical llegará a su fin, quiero descansar, tomarme unas vacaciones- dijo la chica mirando a sus amigos. -Eso me parece exelente Andrea, es un descanso bien merecido- alentó Darío a la chica. -El punto es, que he estado haciendo cuentas y quiero... quiero rentar un apartamento en la playa... voy a mudarme-  dijo la chica con la mirada baja. Sofía y Darío se quedaron callados un momento, el silencio era tan incómodo como cuando la chica les dijo hace un par de años que regresaba a vivir con sus padres. Pero ahora, sus amigos reaccionaron diferente. -Es una decisión muy importante ¿Estás segura?- preguntó Sofía. -Totalmente- respondió Andrea muy segura de si misma. -Pues no hay nada que podamos hacer, vamos a apoyarte en todo lo que necesites...Te extrañaremos...pero ya tendremos donde hacer fiestas de playa los fines de semana- dijo Darío en tono de broma. -Te queremos mucho- dijo Sofía al tiempo que los tres amigos se abrazaban, Andrea no pudo evitar soltar una feliz lágrima por la actitud de sus amigos en cuanto a su decisión. -Ya vas a empezar de cursi- dijo Darío, Andrea lo golpeó suavemente con su codo. -Por cierto ¿Qué ibas a decirnos Sofía?- preguntó el chico después de unos minutos. -Quería decirles que iré con Franco al mundial de fútbol- dijo la chica tratando de evitar su incontenible sonrisa. La chica era una apasionada del fútbol. -¡Wow! el mundial de fútbol ¡Qué noticia!- dijo Darío mientras jaloneaba a su amiga. El sol se comenzó a ocultar y Andrea platicó a detalle su proyecto de mudanza con sus amigos y Sofía contó a sus amigos como fue que Franco la invitó a tan importante evento.

Por la mañana Darío tenía una importante junta con el equipo editorial de la revista, el motivo de la reunión era simple, presentarle a su nuevo compañero de trabajo. -Tu nuevo compañero no pudo asistir a la junta, pero lo conocerás hoy por la noche en el evento que vas a cubrir, si su desempeño es destacado, tendremos una sorpresa para ustedes- dijo un miembro del consejo editorial. El chico salió de la reunión nervioso y hasta cierto punto emocionado, ignoraba quien podría ser su nuevo compañero e ignoraba también la sorpresa que tenían para ellos. Se sentó en su escritorio y revisó los datos del evento al que debía asistir esa noche a tomar fotografías. En la invitación se leía: "Aniversario, Centro de Espectáculos & Cantabar. Invitados especiales Los Hermanos del Rock", a un  lado se podía leer la dirección y el pase de acceso. Darío se emocionó aun más, tenía mucho que no escuchaba a los Hermanos del Rock, era extraño,  no había vuelto a oir de ellos desde aquel concierto al que iría con Corina y nunca asistió. Y ahora, esa misma noche podría hasta fotografiarlos.

El Centro de Espectáculos estaba repleto de celebridades y gente de sociedad, era uno de los lugares más exclusivos de la ciudad. Había lugares reservados para periodistas y fotógrafos, sin embargo solo había un sitio reservado para la revista, el chico pensó que su nuevo compañero no asistiría al evento y comenzó a trabajar. Capturó a varias celebridades y un par de tomas del lugar repleto de gente. Las luces se apagaron y el escenario comenzó a iluminarse, los Hermanos del Rock comenzarían con el show en cualquier momento. Darío tomó asiento en su lugar reservado y comenzó a buscar el mejor ángulo del escenario. La banda comenzó a tocar y el show dio inicio. Las fotografías del chico salían espectaculares. Hasta que alguien interrumpió su trabajo. -¡ÉSTE ES MI LUGAR! ¡HAZME EL FAVOR DE QUITARTE!- dijo una chica no tan alta, de piel morena, hermoso cuerpo y exquisito aroma, bastante arrogante. -DISCÚLPAME, ESTE ES MI SITIO- dijo Darío mostrándole la credencial que lo identificaba. La chica no paró de discutir, Darío trató de ignorarla y seguir tomando fotografías, sin embargo la chica se paró en frente de él, cubriendo toda la visión. La banda dejó de tocar. Darío tomó a la chica de la mano y salieron del lugar. -¿Me puedes explicar qué te sucede? ¡ESTOY TRABAJANDO! ¿Quién demonios eres?- dijo el chico bastante irritado. -Soy Eva Molina, y yo también intentaba trabajar, pero ¡ESTABAS OCUPANDO MI LUGAR!- dijo la chica en un tono peleonero. -¿Eva Molina? ¿Te conozco de algún lado? - dijo el chico mirándola a detalle. -Un momento ¿Tú eres... Darío?- dijo la chica bajando el tono de voz. -Así es, seremos compañeros ¿Te he visto antes?- dijo Darío tratando de recordar donde había visto a la chica. Eva no respondió y sólo se disculpó diplomaticamente, era una chica soberbia y orgullosa, no dijo ni una palabra en toda la noche y sólo se limitó a trabajar. Cuando el evento llegó a su fin Darío se despidió de ella. -Nos Vemos mañana Eva, cubriremos una pasarela de modas, ¿De verdad no nos conocemos?- dijo el chico respetuosamente. - No pienso trabajar con usted, mañana mismo renunciaré, es usted un arrogante y se cree el rey de la cámara, hasta nunca- dijo la chica caminando rápidamente, el sonido de sus zapatillas se silenció unos minutos después, a Darío le pareció bastante cómico, con una sonrisa en la boca se marchó del lugar.

Junio llegó con mucha adrenalina y pasión futbolera. Sofía se encontraba en un sencillo pero cómodo cuarto de hotel. La chica había decidido que ella y Franco durmieran en habitaciones separadas. Por una extraña razón la chica se encontraba muy emocionada, creyó que era la euforia de ver jugar a su equipo a la mañana siguiente. En toda la noche casi no pudo dormir. Apenas amanecía cuando alguien tocó la puerta de su habitación. Era Franco quien ya estaba vestido y listo para irse al estadio. -Es muy temprano aun ¿No lo crees?- dijo la chica aun con los ojos un poco cerrados. -Un poco, pero traje el desayuno, debemos alimentarnos bien para tener energías y poder apoyar al equipo- dijo el chico mientras entraba a la habitación con un carrito de comida. La pareja platicó mientras desayunaba, Franco era muy elocuente y atento, a Sofía le encantaban sus detalles, estaba enamorada.

El estadio estaba repleto, habían banderas por todos lados, la gente gritaba, bailaba y se divertía. Sofía y Franco llegaron justo a tiempo. El partido de fútbol dio inicio; la chica prestaba total atención en la ubicación del balón, se emocionaba cuando su equipo se acercaba a la portería y se enojaba bastante cuando alguien del equipo contrario les robaba el balón. Era un juego muy cerrado, el tiempo seguía avanzando y ninguno de los dos equipos lograba anotar gol.  Sofía no hablaba, no gritaba, solamente veía el juego que estaba a escasos minutos de terminar. Y ocurrió, Sofía, Franco y toda la gente de las gradas que vestían como ellos comenzaron a gritar ¡GOOOOOOOL! Su equipo lo había logrado, a tan poco tiempo de terminar el partido habían anotado el gol que les daría el triunfo. Sofía abrazó a Franco, lo besó fuertemente, estaba realmente emocionada. El chico también lo estaba, abrazaba fuertemente a la chica, la tomó de las manos y cuando volvió a ver directamente los ojos de Sofía dijo.¡SOFÍA CÁSATE CONMIGO!

La gira del musical había terminado, Andrea se encontraba empacando sus cosas con la ayuda de Darío, su nueva vida en la playa la estaba esperando. - De verdad trabajar con Eva es un reto, no entiendo porque nunca aceptaron su renuncia y no entiendo porque no acepta que me conoce- dijo Darío a su amiga. -Por lo que me cuentas esa Eva es todo un caso, pero trabajan muy bien juntos, sus fotografías son espectaculares ¿Y por qué estás tan seguro de conocerla? ¿No has pensado que la estás confundiendo?- dijo Andrea mientras cerraba un par de cajas.-Puede que tengas razón, creo que no volveré a molestarla con lo mismo, pero...- Darío calló de repente, corrió a su habitación y regresó con una fotografía de un grupo escolar de chicos de secundaria. -Ya estoy completamente seguro- dijo el chico señalando en la foto a una chica que indudablemente era Eva.


La puerta del apartamento se abrió, era Sofía, había regresado del mundial de fútbol. Andrea corrió a saludarla y Darío dejó la foto en la mesa. Antes de saludar a sus amigos, antes de abrazarlos, antes siquiera de descansar de tan atareado viaje Sofía dijo tres palabras, tres palabras que cambiaban su vida sorprendentemente una vez más. -Chicos, me caso- dijo la chica con una sonrisa en su rostro....

Un par de días después Eva y Darío se encontraban en la sala de juntas de la Editorial. Los habían citado para una reunión urgente. Era impresionante como es que habían logrado tan buenos resultados juntos, ya que su relación era pésima, apenas se dirigían la palabra. Eva era una chica misteriosa, cautivadora, pero misteriosa. -Eva quiero enseñarte algo- dijo Darío mientras le mostraba a la chica la fotografía de cuando eran niños. Eva apenas volteó. -Siempre has sido tan arrogante, el sabelotodo, el mejor alumno de clase, no te soportaba ni te soporto, ¿Contento? ahora deja de molestarme- dijo Eva volteando la mirada. Los miembros del consejo editorial entraron a la sala, la reunión fue breve y directa. Tanto Darío como Eva salieron de la sala con cara de desconcierto e impresión y sin decirse nada fueron a sus respectivas oficinas.

Dos semanas habían pasado, Sofía, Darío y Andrea platicaban en el apartamento, habían cajas por todos lados, sólo estaba el sofá, los cuadros que adornaban las paredes habían sido descolgados, los adornos habían sido empacados. -Es extraño dejar este lugar- dijo Darío mirando la desnuda estancia. -Es un nuevo paso en nuestras vidas-  dijo Andrea abriendo una cerveza de lata. -Estas paredes guardan tantos momentos- dijo Sofía dando un trago a su cerveza. - Vivir con ustedes fue de lo mejor que me pudo haber pasado- confesó Darío. -Es un hecho que seguiremos juntos- afirmó Andrea. -Salud por nuestra amistad- brindó Sofía. Al tiempo que los tres amigos chocaban sus latas de cerveza gritaron "¡SALUD!"

Esa era la última noche que pasaban los tres amigos en el apartamento, a la mañana siguiente Andrea partiría a su apartamento en la playa, Darío y Eva habían sido promovidos, ahora trabajarían para la Sede Mundial de la Revista, ubicada en Milán, Italia... el avión del chico salía por la tarde al  día siguiente. Sofía se mudaría al apartamento de Franco, era algo temporal, la pareja planeaba su boda y  estaba por comprar una espaciosa casa, la cual habitarían después de casarse...
Era un hecho, a partir de hoy los tres amigos caminarían por rumbos distintos... Era un hecho también que su amistad perduraría a pesar de eso y más...

...Esperen pronto el capítulo final de esta historia...

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