...Olvidando los Días que no Se Pueden Borrar...

De vez en cuando, tenemos días que no son tan buenos como ayer y lo que más deseamos es que venga el mañana para que las cosas mejoren, esos "días malos" traen como consecuencia un conjunto de reacciones que tal vez no esperabamos y que nos cuesta trabajo asimilar.

Últimamente he vivido días malos muy seguido, y si, tal vez suena un poco depresivo, pero lo único que quisiera es Olvidar esos Días que no se pueden borrar... Con lo poco que he vivido creo que es prácticamente imposible borrar los momentos tristes y difíciles, pero ¿Por qué? ¿Por qué olvido lo que puede ser inolvidable? ¿Por qué Recuerdo a cada instante lo que quiero Olvidar?

Las Respuestas precisas a estas preguntas no las conozco a ciencia cierta, lo único de lo que estoy conciente es que debemos recordar lo que de verdad vale la pena recordar... Un Beso, un Abrazo, un Te Quiero...

En cuanto a lo que queremos olvidar creo que todos pensamos que es más complicado. Un adiós, una Pelea, un error, un malentendido, una diferencia, una tristeza, un amor, o lo que sea que borre la sonrisa de nuestras caras son instantes que quisieramos arrancar de nuestra memoria, sin embargo al intentarlo los estamos recordando; olvidar significa recordar inconscientemente y al costarnos tanto trabajo olvidar, nuestros días se tornan grises y pálidos; ¿Cómo regresamos el Azul a estos días? Quiero contarles que sin querer he encontrado la solución a esta pregunta, y al menos para mi, he de decirles que es efectiva; dicha solución es simplemente: Intentar Superar en vez de intentar Olvidar.

Superar no es sinónimo de Olvidar; superar es estar conscientes de las situaciones que nos envuelven y aprender de ellas, no permitir que nos dañe... Pensar en lo que queremos olvidar pero positivamente y siguiendo adelante, buscando no caer en el mismo error y saber como reaccionar si es que caemos en el nuevamente...

Así que no intentemos olvidar los días, ya que estos no se pueden borrar; en cambio, intentemos superarlos y ver las situaciones de nuestras vidas con otra perspectiva, así, al despertar nos daremos cuenta que esos pálidos días grises pueden convertirse en radiantes y azules mañanas.